Por: Pr. Víctor Pino G.*
(2 Corintios 11:13-15; 1 Timoteo 4:1; 2 Pedro 2:1-3)
INTRODUCCIÓN:
Es un gran privilegio para mí poder participar del XIX Congreso de la Alianza Latinoamericana de Iglesias Cristianas (ALADIC). De igual manera me es honroso haber sido designado para exponer sobre el Apostolado Moderno y los G12, movimientos con posturas doctrinales controversiales y matices heréticos cuestionables, peligrosas para la Fe Bíblica Fundamentalista. Pero sin embargo, con aceptación fácil para muchos por sus estrategias astutamente elaboradas, novedosas y alucinantes; que por su carácter sectario están causando división entre pastores e iglesias en algunos países de Latinoamérica; y, nuestra responsabilidad es hacerlos frente con el discernimiento de la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo.
I. EL APOSTOLADO MODERNO
A. ¿Qué es? Al respecto se dan varias respuestas, dependiendo del punto de vista, posición y perspectiva que del apostolado moderno se tenga:
a) Unos lo llaman “Ministerio u oficio”.
b) Otros “Movimiento Apostólico”.
c) Hay quienes lo llaman “Reforma Apostólica”.
d) También lo llaman “Un fenómeno socio-cultural, una moda religiosa, antes que un movimiento misiológico que atenta contra la unidad del Cuerpo de Cristo”, etc.
1. Concepto, desde la perspectiva de los propulsores del Apostolado Moderno:
- C. Pedro Wagner dice: “Por muchos años el ministerio del apóstol había sido ignorado por la iglesia. Actualmente vemos como Dios está levantado en el mundo entero una nueva generación de líderes que son reconocidos a ser apóstoles de la iglesia”. (1)
- John Eckardt argumenta: “El oficio del apóstol ha estado vacante mucho tiempo por causa de la incredulidad y la tradición de la Iglesia. Hoy está siendo suplido por aquellos a quienes el Señor ha escogido”. (2)
- Elías Hong (apóstol taiwanés) declara: “Por más de mil años después de los apóstoles de la iglesia antigua Dios no levantó apóstoles. A través de Kong Duen Yee, el fundamento de la Iglesia fue puesto otra vez más, y la completa verdad que estuvo perdida por más de mil años ha sido restaurada”. (3)
2. Conceptos y posiciones desde la perspectiva bíblica sobre el Apostolado Moderno.
a. Organizaciones evangélicas.
- Las Asambleas de Dios de Venezuela, en una Convención Nacional Extraordinaria, realizada del 28 al 30 de julio del 2004, estudió las actuales corrientes teológicas que están de moda, entre ellas, el Apostolado Moderno y fijó una posición. En su declaración, en los considerandos número 6 y 10 dice: Que la no utilización del término “apóstol” por parte de la iglesia durante mucho tiempo de su historia no anula el aspecto bíblico del mismo; que no necesitamos utilizar el título “apóstol” para que el ministerio esté vigente en la iglesia contemporánea. (4)
- La Iglesia de Dios del Perú, en un Congreso de Pastores, realizado del 12 al 14 de enero del 2006, hizo una Declaración sobre el Ministerio Quíntuple, y en los puntos 4, 5, 6, 8 y 9, dice: La Iglesia de Dios del Perú rechaza toda mala interpretación de la Palabra de Dios para la justificación de modelos de liderazgo actuales mal denominados “apostólicos y proféticos”. La Iglesia de Dios del Perú define el “Movimiento Apostólico” moderno como un fenómeno socio-cultural de naturaleza religiosa, antes que un movimiento misiológico con principios bíblicos. La Iglesia de Dios del Perú cree que el denominado “movimiento apostólico” propone una comprensión del término apóstol que se contrapone con nuestra interpretación de las Sagradas Escrituras. La identidad pentecostal de la Iglesia de Dios no admite como modelo de liderazgo el propuesto por el “Movimiento Apostólico”. (5)
- Primera Cumbre Latinoamericana de las Asambleas de Dios, realizada del 12 al 16 de Septiembre del 2005, sobre el Apostolado Moderno se pronunció en la parte IV. En relación a los profetas y apóstoles, punto 6 y 8 dice: El movimiento apostólico contemporáneo se define en términos de poder y autoridad antropocéntrica y, por lo tanto, no corresponde a una verdadera exégesis del Nuevo Testamento. La iglesia debe tener en cuenta la advertencia de las Sagradas Escrituras en relación a los falsos apóstoles, por lo tanto, ha de agudizar su discernimiento espiritual para identificarlos.
b. Pastores y estudiosos del Apostolado Moderno.
- Dr. Moisés Chávez (Perú), dice: “La novedosa doctrina de la restauración del apostolado neotestamentario a la vida y desarrollo de la iglesia en la actualidad constituye, no un hecho abortivo sino un fenómeno retrasado, una secuela de la Teología de la Restauración. La “Teología de la Apostolación” pretende restaurar el ministerio y la autoridad apostólica neotestamentaria sobre bases derivadas de la eiségesis de textos bíblicos. No que la exégesis le sea desconocida; pero le puede resultar desventajoso y aniquilante. En otras palabras, detrás de la “Teología de la Apostolación” hay un encarnizado debate teológico con su respectivo uso y abuso de las Escrituras, lo que es de rigor”. (6)
- Pr. Miguel Rosell Carrillo (España), puntualiza: “Cuando murieron los apóstoles mencionados (los apóstoles de Cristo), se terminó para siempre el titulo y oficio de apóstol. La razón es obvia. Sólo ellos fueron testigos presenciales de Cristo desde los inicios de su ministerio, hasta su muerte, resurrección y posterior ascensión a los cielos. Sólo a ellos se les adjudicó la tarea de ser receptores y primeros divulgadores de la Palabra, contenida en el apartado de la Biblia que llamamos Nuevo Testamento. Una vez que Juan escribió el Apocalipsis, allí se cerró el canon bíblico, y acabó su ministerio irrepetible”. (7)
II. RAICES HISTÓRICAS DEL APOSTOLADO MODERNO
A. Inicios del Movimiento de Restauración.
1. Su formalización. El Movimiento Apostólico y Profético se inicia en la década de 1901, “ordenando” a hombres y mujeres de su entorno íntimo por un cuerpo de apóstoles y profetas reconocidos. Muchos pastores, de tiempo en el pastorado, se convirtieron de la noche a la mañana en apóstoles o profetas, en distintos lugares de Estados Unidos de Norte América y en otros lugares. Para ellos uno podía llegar a ser apóstol y profeta mediante el estudio o entrenamiento, pues hay escuelas para profetas y para apóstoles. En dichas escuelas no enseñan la doctrina ortodoxa (bíblica e histórica de la fe cristiana pentecostal) y donde también las denominaciones (Solo Jesús, Católicos, Luteranos…) pueden ingresar a ser estudiantes, en este sentido son abiertos a los demás pero cerrados o dogmáticos en sus creencias neo-carismáticas. Los rasgos o características curriculares son: “señales, poder y prodigios”, la risa santa, embriagues del espíritu, guerra espiritual, el evangelio de la prosperidad, los ruidos animales, etc. Sus conferencias, distintos eventos y la misma escuela tienen un costo alto, por lo cual sólo pocos alcanzan ser apóstoles y profetas. (8)
2. El Movimiento de Restauración comenzó con el avivamiento de la “Imposición de Manos”, en el año 1948. Battleford del norte, Saskatchewan, Canadá. El avivamiento que comenzó en Battleford del norte se propagó en toda Canadá y fue adoptado por una variedad de líderes en los Estados Unidos. Considerando la profecía de Joel 2:23, el avivamiento fue conocido como movimiento Lluvia Tardía. El avivamiento Lluvia Tardía (Alter Rain Movement) fue un movimiento de extremos. Sus líderes tuvieron éxitos maravillosos y derrotas terribles. Como siempre sucede con el calor del fervor del avivamiento, junto con la buena doctrina surgió doctrina errónea. Para el año 1953, el movimiento había perdido fuerza. Muchas de las iglesias que tocó volvieron a la normalidad, otras exageraron en sus explosiones de mala doctrina y práctica, y otras retuvieron los elementos de la enseñanza del avivamiento y paulatinamente comenzaron a consolidarse en lo que hoy se conoce como la iglesia del “Movimiento de Restauración.”
En respuesta a los excesos del avivamiento, en 1949, el 23 Concilio General de Las Asambleas de Dios de los Estados Unidos aprobó una resolución que expresaba su desacuerdo con los siguientes puntos: el énfasis excesivo relativo al acto de impartir, identificar, conceder o confirmar los dones del Espíritu Santo por la imposición de las manos y la profecía; La enseñanza de que la iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas de nuestros días; la enseñanza de que la confesión de pecados debe ser hecha a hombres y que el perdón y liberación sería consecuencia de la confesión; la enseñanza de que el don de hablar en lenguas es el impartir la habilidad de hablar en lenguas extranjeras conocidas como un equipamiento especial para el servicio misionero; la práctica de imponer supuestas directrices divinas a través de la profecía personal; y los métodos de interpretación teológica que distorsiona las Escrituras.
Después de que las Asambleas de Dios denunciaran este Movimiento y llegaran a expulsar algunos ministros que no querían abandonarlo, dicho Movimiento de Lluvia Tardía desapareció como tal a comienzos del año 1950; pero su influencia y enseñanzas heréticas nunca fueron abandonadas y se cimentaron en el llamado Movimiento Carismático de la Renovación de 1967, el Movimiento del Discipulado/ Pastoreo, y más tarde en otros movimientos como el de “Risa Santa” de Toronto, Pensacola, Brownsville, etc. de los años ochenta, hasta hoy.
El viejo estigma relacionado a los excesos de la Lluvia Tardía habían quedado en el olvido. La enseñanza inicial de la restauración de todas las cosas vino a caracterizar estas iglesias, y por esta razón son conocidas como iglesias de la Restauración. El Pr. Miguel Rosell enfatiza: “Paulatinamente, después de la Segunda Guerra Mundial, los maestros en el mundillo pentecostal empezaron a dejar de lado el entendimiento literal pre-milenial de la profecía y, llevados por los “nuevos” aires esotéricos del momento, encabezados por movimientos como el mencionado Later Rain (Lluvia Tardía), más tarde el Restauracionismo, Reconstruccionismo, Nuevo Reformismo Apostólico. (9)
El Pr. Rosell argumenta “Y en estos días, el G12 entre otros y toda doctrina postmilenarista y triunfalista, vinieron a creer el mensaje, que en absoluto es nuevo: 'Podemos ser espiritualmente transformados en conocimiento y unción sin límites para así dominar el mundo'.”
Sigue diciendo Rosell, “En realidad, ¿A qué nos recuerda esto último, sino a las palabras del padre de mentira, Satanás, cuando dijo: “serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios…” (Gn. 3:5). “Cabe decir que esas doctrinas emanadas de esas revelaciones, profecías, sueños y visiones ajenos a la Palabra, siguen vigentes en muchísimos sectores del carismatismo y pentecostalismo actual, y muchos creyentes también, los cuales son desconocedores de su procedencia, todo ello, muy a pesar de que en su momento, las denominaciones pentecostales rechazaran todas estas cosas. Del Movimiento de Restauración surgen los apóstoles y profetas modernos, quienes serán según ellos los paladines que dirigirán el establecimiento del Reino de Cristo en esta tierra.” (10)
B. Restauración del Movimiento Apostólico.
1. Restauración del oficio apostólico. Según los propulsores de este movimiento, Dios está restaurando e introduciendo en la iglesia el ministerio y oficio apostólico y profético y, con ello, una nueva comprensión y vigencia de lo sobrenatural, como jamás se ha visto hasta ahora.
- John Eckhardt, dice: “No es mi intención decir que nadie caminó en el oficio apostólico antes de 1990. A través de la Iglesia, siempre hubo quienes operaron bajo esta unción. Más bien me estoy refiriendo acerca de la plena restauración de este oficio. El Señor está honrando el oficio del apóstol y está derramando su gloria sobre él en esta hora…Con la restauración del oficio del apóstol, hay una restauración de la doctrina apostólica, una revelación apostólica, un gobierno con audacia apostólica. Aunque en algún grado todas las unciones y oficios han estado en operación desde la Iglesia Primitiva, me estoy refiriendo al oficio restaurado en plenitud. En estos días veremos una cosecha de almas que sobrepasarán el número de almas que la iglesia ha recibido durante estos 2000 años. Mucha cosecha ha sido desperdiciada por la ausencia del misterio apostólico”. (11)
Esta forma de argumentar, nos hace pensar en el grado de egocentrismo que anima a los apóstoles modernos y, la forma tergiversada de entender el desarrollo histórico de la Iglesia Cristiana. Como si Cristo el soberano de la Iglesia hubiera descuidado su obra y la hubiera dejado a la deriva víctima de las circunstancias. Me da la impresión como que hubiera un sutil pensamiento deísta en esta forma de pensar. El Señor Jesucristo jamás ha abandonado a su Iglesia, el dijo: “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mateo 28: 20).
III. DOCTRINAS, PRÁCTICAS Y PERSPECTIVAS
A. Doctrinas. Aquí voy a señalar sólo tres doctrinas que considero más pertinentes para el tema que nos preocupa.
1. “La Biblia: Un libro profético”
- Los promotores de la llamada “Restauración Apostólica y Profética” pretenden que las iglesias reconozcan que la “Biblia es un libro profético y apostólico”. Argumentan su concepto diciendo que “fue escrita básicamente por profetas (Antiguo Testamento) y por apóstoles (Nuevo Testamento)”. Esta afirmación no es cierta, puesto que las Escrituras no fueron escritas básicamente por profetas y apóstoles, fueron escritas por sacerdotes, estadistas y reyes. Más bien, con esa afirmación demuestran tener un concepto distorsionado de lo que es la palabra o revelación escrita de Dios (las Sagradas Escrituras).
2. “El oficio Apostólico: Un ministerio perpetuo”
- Los apóstoles modernos argumentan “El oficio apostólico nunca debió cesar, fue destinado a ser un oficio perpetuo en la iglesia a través de los tiempos. Los once apóstoles entendieron por la profecía de David que este ministerio debe ser suplido cuando haya vacante” (Toman como base escritural el Salmo 109:8 y Hechos 1:20). Sigue diciendo John Eckardt “Este oficio ha estado vacante durante largo tiempo en los últimos 2000 años pasados. Cuando no hay quien tome este oficio, ni ejecute sus deberes ni sus funciones, muchas cosas no sucederán por causa de la falta de este oficio…Hoy está siendo suplido por aquellos a quienes el Señor ha escogido”. (12)
- Los apóstoles modernos deben recordar que el Señor Jesucristo llamó sólo a doce hombres como sus apóstoles, a la muerte de Judas, fue elegido Matías y posteriormente fue añadido Pablo. A este grupo de apóstoles algunos lo llaman apóstoles fundamentales o apóstoles por nombramiento, ellos eran un grupo exclusivo y sólo ellos con un ministerio de por vida, comisionado directamente por Jesucristo.
Como apóstoles de Jesucristo ellos: 1) tenían autoridad en la iglesia y, a ellos se debía obediencia (Romanos 1:5; 2 Corintios 2:9; Filipenses 2:12; 2) eran los que recibían y trasmitían el evangelio (1 Corintios 15:3-7; 11:23; 1 Tesalonisenses 2:13); 3) eran quienes garantizaban la revelación de Jesucristo (1 Timoteo 6:20; 2 Timoteo 1:12,14); 4) eran parte de la fundación de la iglesia (1 Corintios 3:10; 9:1,2; Efesios 2:20); y 5) sus escritos debían ser usados en la iglesia como Palabra de Dios (Colosenses 4:16; 1 Tesalonisenses 5:27; 2 Pedro 3:16). Por causa de estos requisitos, los apóstoles fundamentales fueron “limitados a la primera generación, y no debería convertirse en un oficio eclesiástico”. La perpetuidad del oficio apostólico no puede ser sostenida desde un punto de vista bíblico o teológico, por lo menos no en el mismo sentido que los doce. La sucesión apostólica no es lograda a través de los obispos. Esta idea ni siquiera tiene base desde una perspectiva bíblica o teológica.
- Los apóstoles modernos afirman que el ministerio apostólico es el más grande ministerio que Dios pone en la iglesia.
- En ninguna parte del Nuevo Testamento se enseña o siquiera se insinúa alguna jerarquía ministerial. Ninguno de los apóstoles reclamó un lugar de autoridad o preferencia en el ministerio; ni tampoco su palabra fue excátedra e infalible, Pablo refutó públicamente a Pedro por su simulación entre los judíos (Gálatas 2:11-14). En el Primer Concilio celebrado en Jerusalén, ninguno de los doce apóstoles lo dirigió, fue Santiago, el hermano de Jesús quien lo presidió (Hechos 15:13-27). Pedro no se consideró el “apóstol mayor” o líder de una “red apostólica”, él no demostró nunca autoridad jerárquica en la iglesia, se consideró como un anciano más entre los demás (1 Pedro 5:1-2). Cuando los “apóstoles modernos” afirman tener el mayor rango ministerial, están demostrando gran soberbia y atrevimiento sin medida. En un buen análisis, sus afirmaciones ni siquiera tienen lógica. Si por el hecho de ser nombrado en algunas partes de Biblia primero el ministerio apostólico entre el de profetas, evangelistas, pastores y maestros, el de maestro debería ser el último en autoridad y, estaría supeditado a la autoridad superior de los demás. Tendríamos que preguntarles, en la lista de dones que Pablo da en la carta a los romanos ¿cuál es el último? (Romanos 12:6-8 y, ¿cuál el último en la lista que Pablo da en la carta a los corintios? (1 Corintios 12:27-30). Menos mal que los apóstoles de Cristo aprendieron bien la lección de humildad, cuando Cristo les enseñó: “Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:25-28).
Los apóstoles modernos enfatizan que ellos son los que ponen el fundamento de la lglesia.
“Pablo fue fundador y puso el fundamento. Los apóstoles son fundadores. Los primeros apóstoles pusieron el fundamento de la iglesia (1 Corintios 3:10). Martín Lutero puso el fundamento para la Reforma. Jonh y Charles Wesley pusieron el fundamento para la Iglesia Metodista. Cada movimiento en la iglesia ha tenido quienes han puesto el fundamento. Cada generación necesita esta clase de gente. Sin ellos, nada estaría establecido para esta generación. El espíritu apostólico otorga la capacidad de poner los fundamentos para nuestra generación. Sin esta dimensión toda una generación entera podría estar perdida” “La unción apostólica es una unción de fundamentos. Los apóstoles ponen el fundamento en la vida del pueblo de Dios, preparándolos para recibir el mover de Dios. Sin el ministerio apostólico, el pueblo carecerá de fundamento para crecer adecuadamente” (Efesios 2:20). (13)
- Pablo declaró enfáticamente que nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo (1 Corintios 3:11). ¿Qué sería de la Iglesia Cristiana si estuviera sujeta al tiempo y a la diversidad de “arquitectos” para poner nuevos fundamentos, cada cuando algún “apóstol” supuestamente recibe “nuevas revelaciones”. Por ejemplo, Elías (“apóstol” taiwanés) Hong llama apóstol a Kong Duen Yee, y le atribuye que por revelación había puesto el fundamento de la Iglesia una vez más; y que la completa verdad que estuvo perdida por más de mil años ha sido restaurada. (14) ¡Qué tal atrevimiento de Elías Hong!, ¿Cómo pudo sostenerse la Iglesia sin el fundamento que es Cristo, durante un milenio hasta que en la década de los 60 del siglo 20 fue puesto por la apóstol taiwanés Kong Duen Yee?
3. Nuevas revelaciones.
- John Eckhardt, es uno de los mayores exponentes del Apostolado Moderno y, el dice: “El ministerio apostólico es un ministerio de revelación. Los apóstoles traen claridad al Cuerpo de Cristo con respecto a los planes y propósitos de Dios”. (15) Héctor Torres (“apóstol”) dice: “Dios usa a los apóstoles y profetas para recibir -a través de su Santo Espíritu- la revelación de lo escondido u oculto. Esto les es dado con el propósito de que lo revelen a su pueblo y se instituyan los cambios que la nueva revelación exige”.
Una de las características del Movimiento Carismático del que los apóstoles modernos son los mejores exponentes, son las “revelaciones de lo escondido u oculto”. Revelaciones innecesarias desde que el Canon bíblico se cerró al escribirse el Apocalipsis. Desde entonces ninguna profecía escrita o verbal ha sido reconocida universalmente por lo cristianos como verdad de Dios. Estas nuevas verdades y nuevas revelaciones, no son otras, sino las viejas herejías del gnosticismo que enseña que una nueva élite espiritual posee el “conocimiento oculto” del reino espiritual.
Los Apóstoles modernos colocan sus revelaciones, experiencias e interpretaciones de las Escrituras por encima de la Palabra de Dios, avasallando la sana hermenéutica y exégesis de la Biblia. Pablo exhortó diciendo: “Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gálatas 1:9). Juan advirtió: “Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en el este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (Apocalipsis 22:18b,19).
“Todos los reclamos para comunicar alguna revelación adicional a la que ha sido dada por Dios en este cuerpo de verdad son falsos reclamos y deben ser rechazados” (George Lawlor). Nuestra fe cristiana descansa en una revelación histórica y objetiva. Eso excluye todas las profecías inspiradas, visiones y otras formas de revelación hasta que Dios hable de nuevo al regreso de Cristo (Hechos 2:16-21; Apocalipsis 11:1-13). (16)
B. Prácticas
Aquí quiero señalar también sólo dos prácticas en el Apostolado Moderno:
1. La Guerra Espiritual.
Los apóstoles modernos hacen mucho énfasis en la guerra espiritual, John Eckhardt dice: “Aunque cada creyente tiene un rango de autoridad para echar demonios, los apóstoles caminan y ministran en el más alto rango. Los malos espíritus y ángeles reconocen este rango. Los apóstoles son comandantes espirituales de la Iglesia. Los apóstoles como generales y comandantes, tienen la habilidad de movilizar a los santos para la guerra”. (17) Héctor Torres dice: “Estoy convencido que hay ciertas fortalezas que no pueden ser destruidas sin la unción apostólica. Estas fortalezas deben ser atacadas si queremos cumplir la Gran Comisión. Los apóstoles tienen la capacidad para hacer esto. Las fortalezas son las mentes predispuestas de las personas en un territorio particular. Estas mentes predispuestas son lugares fortificadas que nos alejan de la verdad y se sostienen con mentiras. La guerra espiritual implica eliminar estos pensamientos hasta que el individuo pueda recibir y caminar en la verdad”. (18)
- Estos argumentos expresan una variante del concepto de la guerra espiritual que los carismáticos tienen sobre la guerra espiritual como doctrina y como práctica. Estas afirmaciones evidencian una vez más el carácter exclusivista y egocéntrico de los apóstoles modernos. ¿Y qué de los demás ministros y creyentes en el Señor?, ¿son personas desposeídos de la unción del Espíritu Santo? Si esto fuera verdad, ¿dónde quedaría la eficacia de la Palabra de Dios? (Juan 17:17; Hebreos 4:12; Efesios 6:17). La Palabra de Dios está al alcance de todo creyente como hijo de Dios.
- Cristo privilegió a los creyentes con la responsabilidad de predicar el evangelio de Cristo bajo el poder del Espíritu Santo (Hechos 1:8). Los apóstoles modernos deberían recordar que la responsabilidad de testificar de Cristo fue dado no sólo a los doce apóstoles, sino a todos los reunidos en el Aposento Alto y, por extensión a la Iglesia de todos los tiempos (Hechos 1:14-15; 2:38,39). Es cierto que la Biblia dice que no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra huestes espirituales de maldad; pero también dice que debemos vestirnos de toda la armadura de Dios para poder estar firmes contra las asechanzas del diablo (Efesios 6:11,12). Debemos tener cuidado de no dimensionar el poder del diablo, ni debemos tomar parte en el resurgimiento del viejo animismo. Tenemos que recordar que la autoridad legal del diablo se le fue quitado en el Calvario. La batalla decisiva de todas las edades tuvo lugar entre Cristo y Satanás en el Calvario. Es por el sacrificio de Cristo que Satanás y sus ángeles malvados serán totalmente destruidos. Cristo sentenció: “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera” (Juan 12:31) “y…el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado” (Juan 16:11).
- En cuanto concierne al creyente, el diablo ya no ejerce autoridad sobre él. En el Calvario Cristo satisfizo por completo las exigencias de justicia. Por la obediencia de Jesús en el Calvario, el poder de Satanás fue destruido. Y Hoy, en el nombre de Jesucristo, tenemos plena autoridad sobre Satanás y todos sus demonios.
2. Profecías.
Como el ministerio Apostólico está íntimamente ligado al ministerio profético, incluso en muchos casos para que alguien llegue a ser apóstol tiene que pasar por una evolución ministerial, es decir, primero discípulo, luego pastor, después profeta y al final apóstol, puesto jerárquico de “mayor rango”. Por eso, muy brevemente quiero referirme a las profecías como práctica.
Al respecto Bill Hamon argumenta: “Dios todavía desea que su voluntad se exprese verbalmente. Por esto ha establecido el ministerio profético como una voz de revelación e iluminación que muestra la mente de Cristo a la raza humana. El Señor también usa este ministerio para dar instrucciones específicas sobre cómo se debe cumplir su voluntad divina en la vida de un individuo. Claro está, que el ministerio del profeta no es para añadir u omitir porciones de la Biblia; al contrario, es para traer claridad y para dar más detalles sobre lo que ya está escrito. Más importante aún es que Dios nos manda a procurar y a desear el ministerio profético” (1 Corintios 12:31; 14:1,39).
“De hecho, este es el único ministerio que la Biblia dice que deseemos. La profecía personal inspirada por Dios es una palabra específica para el individuo. Los mismos principios bíblicos acerca de la actitud que debemos tener hacia la palabra escrita, el logos, deben ser aplicados a la palabra rhema que es declarada proféticamente. Ciertas condiciones son esenciales para recibir una profecía personal”. (19)
- El argumento es que no hay esfuerzo por cambiar la Escritura o por igualarla. Lo que está pasando, ellos asumen, es la aclaración de la Escritura como ellos lo aplican o la dirigen al ambiente contemporáneo, así como la profecía de Agabo en Hechos 11:28. John MacArthur puntualiza al respecto, “La línea entre aclarar la Escritura y añadirle es ciertamente muy fina. Pero la Escritura no se aclara escuchando a alguien que piensa que tiene el don de profecía. La Escritura se aclara cuando se estudia cuidadosa y diligentemente (ver el relato de Felipe y el eunuco etiope (Hechos 8:28-35). No hay atajos para interpretar la Palabra de Dios correctamente” (compare Hechos 17:11; 2 Timoteo 2:15). MacArthur sigue diciendo:
“Lamentablemente muchos carismáticos no siguen las pisadas de Pablo. En vez de eso, usan un camino muy transitado por teólogos liberales y neo-ortodoxos, por existencialistas, por humanistas y por paganos. No cabe duda de que la mayoría de los carismáticos lo hacen sin saber. Ellos dirían; “Creemos la Biblia. No queremos contradecir las Escrituras; queremos defender la Palabra de Dios”. Pero los carismáticos son atrapados en una terrible tensión al tratar de asirse de la Biblia mientras que al mismo tiempo hacen de la experiencia su verdadera autoridad. Los criterios de los líderes y teólogos carismáticos muestran su conflicto.
Por ejemplo, Charles Farah trató de armonizar la tensión entre la Palabra de Dios y la experiencia. Dándose cuenta de que hay dos palabras griegas que se traducen como “palabra”, él ideó la teoría de que logos es la Palabra objetiva, histórica, y que rhema es la Palabra personal y subjetiva. El problema con esa idea es que ni el significado griego ni el uso del Nuevo Testamento hacen tal distinción. El logos dijo Farah, se vuelve rhema cuando te habla a ti. El logos es legal mientras que rhema es experiencial. Farah escribió: “El logos no siempre se vuelve rhema, Palabra de Dios para usted” En otras palabras, el logos se vuelve rhema cuando le hable a uno. El logos histórico y objetivo, en el sistema de Farh, no tiene un impacto transformador hasta que se vuelva rhema, la propia palabra personal de uno de parte de Dios.”
“Eso suena peligrosamente cercano a lo que los teólogos neo-ortodoxos han estado diciendo por años: que la Biblia se vuelve Palabra de Dios solamente cuando le habla a uno. Pero la Palabra de Dios es Palabra de Dios sea que alguien experimente su poder o no. La Biblia no depende de la experiencia de sus lectores para volverse Palabra de Dios inspirada. Pablo dijo que la Biblia podía en sí, y de sí misma dar a Timoteo la sabiduría que lleva a la salvación (2 Timoteo 3:15). No necesitaba la experiencia de Timoteo que la validara.”
Pablo siguió diciendo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia” (2 Timoteo 3:16). Pablo enseñó que las Escrituras ya son inspiradas y provechosas, no que serán inspiradas y provechosas, dependiendo de la experiencia del lector. Claramente la Palabra de Dios es completamente suficiente”. (20)
IV. PERSPECTIVAS
1. Unidad de la Iglesia bajo el liderazgo de los apóstoles y profetas. Los apóstoles modernos son los agentes activos del Movimiento Ecuménico y propulsores de la Teología del dominio, conocido como Teología del Reino o Reino Ahora.
- Héctor Torres dice en su libro: “Estos ministerios proféticos no han dejado de existir sino que la Iglesia dejó de creer en ellos. En consecuencia, dejaron de operar en sus medios. En estos tiempos Dios está restaurándolos pues son necesarios para llevar al Cuerpo de Cristo a la unidad, conocimiento, madurez y colaboración necesarios para el crecimiento.” (21)
- Los protagonistas de la Teología del Dominio, dicen: “La Iglesia ha fracasado al no comprender lo que Cristo quiso decir a sus discípulos que serían testigos por todo el mundo. Ser testigo quiere decir demostrar el Reino en la tierra: tomar dominio, llevando todas las cosas a la obediencia a Cristo. Para demostrar el Reino, la Iglesia no sólo debe ser unida bajo los apóstoles y los profetas, sino debe ser próspera, habiendo tomado el control de toda la riqueza material de este mundo. Siendo que 'de Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan' (Salmo 24:1), el mundo es nuestro como coherederos con Cristo”.
- Satanás está usando todas sus artimañas para unir todas las religiones, sectas y movimientos en una gran fraternidad mundial. Su instrumento especial, es el Movimiento Ecuménico. En esta unión anticristiana y apóstata, los apóstoles y profetas están jugando un papel muy importante, para el dominio de la Iglesia en este mundo. Los apóstoles serán los guías ungidos e infalibles.
George O. Wood nos advierte: “Puesto que los maestros del Reino Presente no quieren que nadie desafíe sus enseñanzas, procuran reducir al silencio a sus críticos sugiriendo que los creyentes dejen de lado sus diferencias y se plieguen a un testimonio común. El principal proponente de esta teología (Earl Paulk) ha extendido su invitación a la unidad hasta a los mormones, a quienes denomina “hermanos y hermanas”. (22)
2. Establecimiento del Reino bajo la dirección de los apóstoles y profetas.
- La última novedad que arrasa a las colectividades pentecostales y carismáticas es la ideología denominada Reino Presente, Reino Ahora, también llamado “Teología del Dominio”. Como su nombre lo insinúa, esta teología afirma que el Reino de Dios ya existe en la tierra. Sus protagonistas enseñan que la Iglesia tiene que recobrar el dominio sobre la tierra que fue perdido en el Edén. Será necesario “cristianizar” los sistemas políticos, sociales y económicos de las naciones y culturas, es decir conquistar el “reino de la educación”, “el reino de la ciencia”, “el reino de las artes”, etc. Los creyentes no deberán perder el tiempo esperando la traslación de la Iglesia. En cambio, la Iglesia necesitará demostrar ante el mundo que es un paraíso de Dios para la solución de los problemas que corrompen el mundo. A la vez, que el mundo esperará que la Iglesia ejerza su liderazgo y controle los sistemas mundiales.
Pedro Wagner dice: “Alrededor del mundo están surgiendo afiliaciones post-denominacionales que se están entrelazando para lo que se le ha llamado “Nueva Reforma Apostólica.” Este movimiento está generando los cambios más radicales en el gobierno de la Iglesia desde el siglo XVI.No cabe duda de que Dios está trayendo estos cambios a la iglesia para reestructurar su gobierno y así revelar nuevas estrategias. Para lograr su objetivo de establecer el reino de Dios aquí en la tierra, está restaurando todas aquellas verdades que se habían perdido. Aquellos que se rehúsen a aceptar este fluir del Espíritu, con sus nuevas y maravillosas estrategias, a la postre dejarán de producir fruto y desaparecerán”. (23)
Wagner declaró en otra ocasión: “La segunda Era Apostólica empezó el año 2001. Lo importante es que ustedes son la gente de Dios de hoy en día, ustedes representan el reino de Dios, y ustedes saben que, nada ha ocurrido hasta ahora, porque el Gobierno de la Iglesia todavía no se ha establecido.”
Lo que Wagner dice sin ambages que la Iglesia necesita un Gobierno (tal vez de los G12 u otro) con una estructura jerárquica y piramidal como lo tiene la Iglesia Católica Romana, pero en cualquier caso bajo el liderazgo de los apóstoles. John Eckhardt dice: “Los apóstoles son los comandantes espirituales de la Iglesia…La Iglesia necesita un liderazgo apostólico para colocar a la Iglesia en orden. Ellos organizarán y movilizarán a los creyentes como un ejército”. (24)
Bill Hamon enfatiza: “La Iglesia del siglo XXI será irreconocible en comparación con la iglesia del día de hoy. Los Apóstoles y profetas de los últimos días que están vivos en el día de hoy tomarán la iglesia a través de la transición de la dispensación de la gracia a la dispensación del reino, de la dispensación de la iglesia mortal a la iglesia inmortal”.
Earl Paulk declara: “Nosotros que vivimos y permanecemos somos dejados aquí para un propósito final: conquistar el último enemigo que es la muerte. Dios nos ha dejado aquí para ejercer dominio sobre la muerte.”. “Hasta que el cuerpo maduro de Cristo desafíe la muerte como un grupo de personas, el fin no puede venir. La historia continuará milenio tras milenio hasta que hagamos lo que Dios ha dicho que hagamos”. (25) Paulk y Hamon, están entre los más prominentes exponentes de la Teología del Dominio, y según la enseñanza de estos, la iglesia pasará de lo mortal a lo y inmortal sin haber pasado por el Rapto y resurrección de los muertos (1 Tesalonisenses 4:13-17), sin haber pasado por el Tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10), sin haber pasado por la Cena y las Bodas del Cordero (Apocalipsis 19:7-9), y sin haber regresado con Cristo en gloria (Zacarías 14:5; Apocalipsis 19:11-20); y, que Cristo mismo haya establecido su Reino en esta tierra (Apocalipsis 19:4).
- Desde la perspectiva bíblica, el Reino actual es el reino o gobierno de Jesús en el corazón humano que lo recibe (Lucas 17:21); es espiritual e interno. El Reino futuro (Apocalipsis 12:10) es literal y externo; el diablo y la muerte misma serán destruidos (Apocalipsis 20:10, 14).
- Debemos oponernos vigorosamente a la enseñanza del Reino Presente, de lo contrario la Iglesia caerá en un grave error. Tal error conducirá al creyente a separarse de Cristo y, motivará que el individuo finalmente caiga en desilución cuando descubra que es un ser mortal, que carece de dominio y no es un “pequeño dios”; y que según esta teología Cristo es disminuido y el hombre magnificado.
V. LO PELIGROSO DEL APOSTOLADO MODERNO
El Apostolado Moderno es el mejor protagonista del Reino Ahora o “Teología del Dominio”, movimiento que pretende no sólo restaurar el apostolado, sino “restaurar todas las cosas.” No es un movimiento de restauración espiritual de la Iglesia, restauración necesaria ante tanta apostasía, especialmente del liderazgo de la Iglesia. Es un movimiento que amenaza la fe bíblica fundamental, por algunas razones (Aquí voy a valerme de los argumentos que en la conclusión de su libro hace. (26)
1. El Apostolado moderno está alimentando consecuencias trágicas para la doctrina y la eclesiología de la iglesia.
2. Los conceptos que promueven remueven los cimientos básicos y fundamentales respecto a la revelación e inspiración de la palabra de de Dios escrita, a la eclesiología cristológica, y a la misiología.
3. Promueven una hermenéutica sesgada basada en el uso de textos sacado de su contexto, dejando de lado la exégesis rigorosa y profundamente espiritual. (se valen de la eigésis). Alegorizan la Biblia respaldándola con “revelación especial”, abandonando la exégesis y hermenéutica correcta, queda sin límites la interpretación de los líderes y promotores del apostolado moderno.
4. Las nuevas revelaciones, igual que la alegorización de las Escrituras menoscaba la autoridad suprema de la Biblia y está dando lugar a toda clase de aberraciones doctrinales.
VI. POSICIONES SOBRE EL APOSTOLADO MODERNO
“El Ministerio Quíntuple”, particularmente, el apostólico, está llevando al estudio y debate dentro de los movimientos pentecostales, carismáticos y fundamentalistas. En forma muy sintética procuraré explicarlo:
1. Los pentecostales, una facción de ellos sostienen:
a. La vigencia de los cinco ministerios, de apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, constituidos por Cristo para edificación de su iglesia, según Efesios 4:11.
b. Creen que el verdadero ministerio de apóstol ha estado vigente desde su origen; pero que aún en el primer siglo, nunca ha sido una autoridad exclusiva, mucho menos absoluta.
c. La distorsión del ministerio apostólico ocurre frecuentemente en aquellos que buscan la fama, la prosperidad o el poder eclesiástico. Sin estar sujetos a ninguna autoridad.
d. El Movimiento Apostólico Moderno se define en términos de poder y autoridad antropocéntrica, un fenómeno socio-cultural de naturaleza religiosa, antes que un movimiento misiológico con principios bíblicos y, por lo tanto, no corresponde a una verdadera exégesis del Nuevo Testamento (afirmaron en la Primera Cumbre de las Asambleas de Dios en Latinoamérica).
2. Otra facción de los pentecostales afirma:
a. Que en el apostolado bíblico se hace diferencia entre oficio y ministerio. El oficio estaba supeditado solamente a los doce apóstoles, por añadidura Pablo, denominados apóstoles fundamentales; y el ministerio, se expresaba en un sentido más amplio con miras al perfeccionamiento de los santos (Efesios 4:11-12), en el que estaban incluidos Bernabé Silas, Andrónico, Junia, Apolos, Timoteo y otros en el sentido de “enviados”.
b. Los apóstoles fundamentales (“apóstoles de Cristo”), eran un grupo exclusivo y con un ministerio de por vida, comisionado directamente por Jesucristo. Oficio que no fue repetido, único para todo el tiempo y limitado a estos específicos hombres del Nuevo Testamento.
c. El ministerio apostólico en su sentido funcional, fue repetido en la vida de la iglesia primitiva y más allá y, mientras exista la iglesia del Señor habrá apóstoles en el sentido más amplio de “enviados” y aunque no es necesario reconocer el oficio de los apóstoles en la iglesia de hoy, es importante reconocer el ministerio apostólico (afirma la Iglesia de Dios de la Profecía).
3. Los fundamentalistas. No aceptan en ninguna forma el apostolado moderno y afirman lo siguiente:
a. Que la palabra “apóstol” significa esencialmente “uno que es enviado por la autoridad de Dios con un mensaje.” De modo que embajadores y misioneros son similares a apóstoles que llevan un mensaje, pero no tienen la autoridad y título como apóstol escogido por Dios.
b. Los trece apóstoles (los 12 y Pablo) fueron escogidos especialmente por Cristo y ordenados una vez para siempre (Harold Ricker).
c. Los apóstoles modernos que han aparecido como un fenómeno y una moda son falsos, no tienen respaldo bíblico (2 Corintios 11:13-15). No responden a las exigencias de la Biblia, que en esencia deben:
· Haber sido testigos oculares de la vida y resurrección del Señor Jesucristo (Hechos 1:1,3; 4:18-20, 21-22).
· Ser recipientes de “gran poder” en su predicación de la resurrección de Jesucristo (Hechos 10:39-42; 5:12; 2 Corintios 12:12).
· Estar dispuestos a sufrir persecuciones aún la muerte (Hechos 5:18,40;
Lucas 11:49).
· Defender y trasmitir la fe bíblica auténtica (Hechos 9:20,22; 1 Corintios 1:23; Filipenses 1:7,27; 1 Timoteo 6:12; 2 Timoteo 4:7).
4. Otros fundamentalistas afirman que apóstoles es un término que se aplica en particular a los doce discípulos que habían visto al Cristo resucitado (Hechos 1:22), incluido Matías que reemplazó a Judas y Pablo que fue llamado y apartado en forma única como el apóstol de Jesucristo a los gentiles (Gálatas 1:15-17) y fue contado entre los apóstoles. Esos apóstoles fueron escogidos por Cristo de forma directa por eso llegaron a conocerse como “apóstoles de Jesucristo” (Gálatas 1:1; 1 Pedro 1:1). Cristo les asignó tres responsabilidades básicas:
1) Poner los cimientos fundamentales de la Iglesia (Efesios 2:20).
2) Recibir, declarar y escribir la Palabra de Dios (Efesios 3:5; Hechos 11:28; 21:10,11).
3) Dar confirmación de esa Palabra por medio de señales, prodigios y milagros (2 Corintios 12:12; Hechos 8:6,7; Hebreos 2:3,4).
El término “apóstol” también se emplea en sentido más general para designar a otros hombres en la Iglesia primitiva, como Bernabé (Hechos 14:4), Silas, Timoteo (1 Tesalonisenses 2:6) y otros (Romanos 16:7; Filipenses 2:25). Estos se denominan “apóstoles de las iglesias” (2 Corintios 8:23) y no apóstoles de Jesucristo como los primeros trece. Ninguno de los apóstoles se perpetuó en el oficio ni fue reemplazado al morir. (27)
VII. RELACIÓN DEL APOSTOLADO MODERNO CON EL G12
Los vínculos que une al Apostolado Moderno con el Movimiento G12 es tan evidente que no necesita esfuerzo para entenderlo. Consideraremos sólo cuatro asuntos como ejemplo.
1. Las doctrinas adoptadas por el Apostolado Moderno y el G12 son las mismas: restauración, quiebra de maldiciones generacionales, confesión positiva, prosperidad, guerra espiritual, etc.
2. El Apostolado Moderno es una realidad vigente en uno y otro movimiento. El ministerio Apostólico y profético es considerado muy importante e imprescindible en el G12.
3. Los dos movimientos propician y les anima la misma visión de una unidad ecuménica de la humanidad para conformar una super-iglesia universal.
4. Los dos movimientos son propulsores de la conquista y dominio de este mundo. El Movimiento Apostólico, con la restauración de todas las cosas y la toma de posesión de los reinos de este mundo; y el G12 con la expansión de la Iglesia hasta lo último de la tierra mediante la “Visión Celular”. César Castellanos dice: “Así que soñamos que algún día no muy lejano en todos los rincones de la tierra se hable de iglesias celulares y modelos de los doce”. (28)
De manera que el pensar y hablar de un movimiento u otro es pensar y hablar de los tentáculos del mismo pulpo. Los dos persiguen objetivos comunes y los dos están alcanzando logros de seducción, confusión y apostasía de la iglesia.
CONCLUSION:
El apóstol Pablo ya nos advirtió sobre los tiempos peligrosos (1 Timoteo 4:1), también lo hizo Pedro (2 Pedro 2:1-3). Pablo nos anticipó que habrían falsos apóstoles (2 Corintios 11:13-15) y Juan nos informa que la Iglesia del primer siglo ya estaba lidiando contra los apóstoles falsos (Apocalipsis 2:2). Cuando los apóstoles modernos usurpan la autoridad de Cristo, autonombrándose “apóstoles”, “apóstoles superiores”, organizando “presbiterios apostólicos” o “redes apostólicas”, usurpando la función del Espíritu Santo al confirmar llamamientos apostólicos. Estos “apóstoles modernos” con osadía pretender guiar a la Iglesia en el establecimiento visible del Reino de Cristo en la tierra, lo cual es prerrogativa exclusiva de Cristo (Zacarías 14:5; Mateo 24:27,30; Apocalipsis 1:7; 19:11-14; 20:1-6). Este reino milenial traerá la salvación de Israel como nación (Ezequiel 37:21,22; Sofonías 3:19,20; Romanos 11:26, 27) y el establecimiento de la paz universal (Isaías 11:69; Salmo 72:3-8; Miqueas 4:3-4). ¡Gloria a Dios!, todo esto lo hará Cristo, pero no los apóstoles modernos.
BIBLIOGRAFIA
(1) Héctor Torres, libro “Apóstoles y Profetas”, Editorial Caribe 2000, página 123.
(2) John Eckardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, Editado por Kathi Mills and David Webb, 1999, página 31.
(3) Juan Yalico Campos, libro “El Apostolado”, Ediciones Beit Shalom, 2002, página 49.
(4) Artículo “Documento Final del Apostolado”, publicado en el sitio web de las Asambleas de Dios de Venezuela: http://www.asambleasdedios.org.ve/noticias%20relevantes/apostolado.htm
(5) Declaración de Lima, Congreso de Pastores de la Iglesia de Dios del Perú,
(6) Referencia: Prólogo del libro “El Apostolado”, por el Dr. Juan Yalico Campos.
(7) Pr. Miguel Rosell Carrillo, artículo “Los verdaderos apóstoles, los falsos y la apostasía”, publicado en el sitio web: http://www.centrorey.org/temas12.html
(8) Artículo “Documento Final del Apostolado”, publicado en el sitio web de las Asambleas de Dios de Venezuela: http://www.asambleasdedios.org.ve/noticias%20relevantes/apostolado.htm
(9) Notas: Teología del Reino - Apreciación de sus raíces y ramificaciones, por Dr. Gordon Anderson.
(10) Miguel Rosell Carrillo, artículo: “El Reino Ahora y el Nuevo Orden Mundial” (2ª Parte) Definición y Proceso Histórico del “Reino Ahora”, publicado en el sitio web: http://www.centrorey.org/apologetica_02.html
INTRODUCCIÓN:
Es un gran privilegio para mí poder participar del XIX Congreso de la Alianza Latinoamericana de Iglesias Cristianas (ALADIC). De igual manera me es honroso haber sido designado para exponer sobre el Apostolado Moderno y los G12, movimientos con posturas doctrinales controversiales y matices heréticos cuestionables, peligrosas para la Fe Bíblica Fundamentalista. Pero sin embargo, con aceptación fácil para muchos por sus estrategias astutamente elaboradas, novedosas y alucinantes; que por su carácter sectario están causando división entre pastores e iglesias en algunos países de Latinoamérica; y, nuestra responsabilidad es hacerlos frente con el discernimiento de la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo.
I. EL APOSTOLADO MODERNO
A. ¿Qué es? Al respecto se dan varias respuestas, dependiendo del punto de vista, posición y perspectiva que del apostolado moderno se tenga:
a) Unos lo llaman “Ministerio u oficio”.
b) Otros “Movimiento Apostólico”.
c) Hay quienes lo llaman “Reforma Apostólica”.
d) También lo llaman “Un fenómeno socio-cultural, una moda religiosa, antes que un movimiento misiológico que atenta contra la unidad del Cuerpo de Cristo”, etc.
1. Concepto, desde la perspectiva de los propulsores del Apostolado Moderno:
- C. Pedro Wagner dice: “Por muchos años el ministerio del apóstol había sido ignorado por la iglesia. Actualmente vemos como Dios está levantado en el mundo entero una nueva generación de líderes que son reconocidos a ser apóstoles de la iglesia”. (1)
- John Eckardt argumenta: “El oficio del apóstol ha estado vacante mucho tiempo por causa de la incredulidad y la tradición de la Iglesia. Hoy está siendo suplido por aquellos a quienes el Señor ha escogido”. (2)
- Elías Hong (apóstol taiwanés) declara: “Por más de mil años después de los apóstoles de la iglesia antigua Dios no levantó apóstoles. A través de Kong Duen Yee, el fundamento de la Iglesia fue puesto otra vez más, y la completa verdad que estuvo perdida por más de mil años ha sido restaurada”. (3)
2. Conceptos y posiciones desde la perspectiva bíblica sobre el Apostolado Moderno.
a. Organizaciones evangélicas.
- Las Asambleas de Dios de Venezuela, en una Convención Nacional Extraordinaria, realizada del 28 al 30 de julio del 2004, estudió las actuales corrientes teológicas que están de moda, entre ellas, el Apostolado Moderno y fijó una posición. En su declaración, en los considerandos número 6 y 10 dice: Que la no utilización del término “apóstol” por parte de la iglesia durante mucho tiempo de su historia no anula el aspecto bíblico del mismo; que no necesitamos utilizar el título “apóstol” para que el ministerio esté vigente en la iglesia contemporánea. (4)
- La Iglesia de Dios del Perú, en un Congreso de Pastores, realizado del 12 al 14 de enero del 2006, hizo una Declaración sobre el Ministerio Quíntuple, y en los puntos 4, 5, 6, 8 y 9, dice: La Iglesia de Dios del Perú rechaza toda mala interpretación de la Palabra de Dios para la justificación de modelos de liderazgo actuales mal denominados “apostólicos y proféticos”. La Iglesia de Dios del Perú define el “Movimiento Apostólico” moderno como un fenómeno socio-cultural de naturaleza religiosa, antes que un movimiento misiológico con principios bíblicos. La Iglesia de Dios del Perú cree que el denominado “movimiento apostólico” propone una comprensión del término apóstol que se contrapone con nuestra interpretación de las Sagradas Escrituras. La identidad pentecostal de la Iglesia de Dios no admite como modelo de liderazgo el propuesto por el “Movimiento Apostólico”. (5)
- Primera Cumbre Latinoamericana de las Asambleas de Dios, realizada del 12 al 16 de Septiembre del 2005, sobre el Apostolado Moderno se pronunció en la parte IV. En relación a los profetas y apóstoles, punto 6 y 8 dice: El movimiento apostólico contemporáneo se define en términos de poder y autoridad antropocéntrica y, por lo tanto, no corresponde a una verdadera exégesis del Nuevo Testamento. La iglesia debe tener en cuenta la advertencia de las Sagradas Escrituras en relación a los falsos apóstoles, por lo tanto, ha de agudizar su discernimiento espiritual para identificarlos.
b. Pastores y estudiosos del Apostolado Moderno.
- Dr. Moisés Chávez (Perú), dice: “La novedosa doctrina de la restauración del apostolado neotestamentario a la vida y desarrollo de la iglesia en la actualidad constituye, no un hecho abortivo sino un fenómeno retrasado, una secuela de la Teología de la Restauración. La “Teología de la Apostolación” pretende restaurar el ministerio y la autoridad apostólica neotestamentaria sobre bases derivadas de la eiségesis de textos bíblicos. No que la exégesis le sea desconocida; pero le puede resultar desventajoso y aniquilante. En otras palabras, detrás de la “Teología de la Apostolación” hay un encarnizado debate teológico con su respectivo uso y abuso de las Escrituras, lo que es de rigor”. (6)
- Pr. Miguel Rosell Carrillo (España), puntualiza: “Cuando murieron los apóstoles mencionados (los apóstoles de Cristo), se terminó para siempre el titulo y oficio de apóstol. La razón es obvia. Sólo ellos fueron testigos presenciales de Cristo desde los inicios de su ministerio, hasta su muerte, resurrección y posterior ascensión a los cielos. Sólo a ellos se les adjudicó la tarea de ser receptores y primeros divulgadores de la Palabra, contenida en el apartado de la Biblia que llamamos Nuevo Testamento. Una vez que Juan escribió el Apocalipsis, allí se cerró el canon bíblico, y acabó su ministerio irrepetible”. (7)
II. RAICES HISTÓRICAS DEL APOSTOLADO MODERNO
A. Inicios del Movimiento de Restauración.
1. Su formalización. El Movimiento Apostólico y Profético se inicia en la década de 1901, “ordenando” a hombres y mujeres de su entorno íntimo por un cuerpo de apóstoles y profetas reconocidos. Muchos pastores, de tiempo en el pastorado, se convirtieron de la noche a la mañana en apóstoles o profetas, en distintos lugares de Estados Unidos de Norte América y en otros lugares. Para ellos uno podía llegar a ser apóstol y profeta mediante el estudio o entrenamiento, pues hay escuelas para profetas y para apóstoles. En dichas escuelas no enseñan la doctrina ortodoxa (bíblica e histórica de la fe cristiana pentecostal) y donde también las denominaciones (Solo Jesús, Católicos, Luteranos…) pueden ingresar a ser estudiantes, en este sentido son abiertos a los demás pero cerrados o dogmáticos en sus creencias neo-carismáticas. Los rasgos o características curriculares son: “señales, poder y prodigios”, la risa santa, embriagues del espíritu, guerra espiritual, el evangelio de la prosperidad, los ruidos animales, etc. Sus conferencias, distintos eventos y la misma escuela tienen un costo alto, por lo cual sólo pocos alcanzan ser apóstoles y profetas. (8)
2. El Movimiento de Restauración comenzó con el avivamiento de la “Imposición de Manos”, en el año 1948. Battleford del norte, Saskatchewan, Canadá. El avivamiento que comenzó en Battleford del norte se propagó en toda Canadá y fue adoptado por una variedad de líderes en los Estados Unidos. Considerando la profecía de Joel 2:23, el avivamiento fue conocido como movimiento Lluvia Tardía. El avivamiento Lluvia Tardía (Alter Rain Movement) fue un movimiento de extremos. Sus líderes tuvieron éxitos maravillosos y derrotas terribles. Como siempre sucede con el calor del fervor del avivamiento, junto con la buena doctrina surgió doctrina errónea. Para el año 1953, el movimiento había perdido fuerza. Muchas de las iglesias que tocó volvieron a la normalidad, otras exageraron en sus explosiones de mala doctrina y práctica, y otras retuvieron los elementos de la enseñanza del avivamiento y paulatinamente comenzaron a consolidarse en lo que hoy se conoce como la iglesia del “Movimiento de Restauración.”
En respuesta a los excesos del avivamiento, en 1949, el 23 Concilio General de Las Asambleas de Dios de los Estados Unidos aprobó una resolución que expresaba su desacuerdo con los siguientes puntos: el énfasis excesivo relativo al acto de impartir, identificar, conceder o confirmar los dones del Espíritu Santo por la imposición de las manos y la profecía; La enseñanza de que la iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas de nuestros días; la enseñanza de que la confesión de pecados debe ser hecha a hombres y que el perdón y liberación sería consecuencia de la confesión; la enseñanza de que el don de hablar en lenguas es el impartir la habilidad de hablar en lenguas extranjeras conocidas como un equipamiento especial para el servicio misionero; la práctica de imponer supuestas directrices divinas a través de la profecía personal; y los métodos de interpretación teológica que distorsiona las Escrituras.
Después de que las Asambleas de Dios denunciaran este Movimiento y llegaran a expulsar algunos ministros que no querían abandonarlo, dicho Movimiento de Lluvia Tardía desapareció como tal a comienzos del año 1950; pero su influencia y enseñanzas heréticas nunca fueron abandonadas y se cimentaron en el llamado Movimiento Carismático de la Renovación de 1967, el Movimiento del Discipulado/ Pastoreo, y más tarde en otros movimientos como el de “Risa Santa” de Toronto, Pensacola, Brownsville, etc. de los años ochenta, hasta hoy.
El viejo estigma relacionado a los excesos de la Lluvia Tardía habían quedado en el olvido. La enseñanza inicial de la restauración de todas las cosas vino a caracterizar estas iglesias, y por esta razón son conocidas como iglesias de la Restauración. El Pr. Miguel Rosell enfatiza: “Paulatinamente, después de la Segunda Guerra Mundial, los maestros en el mundillo pentecostal empezaron a dejar de lado el entendimiento literal pre-milenial de la profecía y, llevados por los “nuevos” aires esotéricos del momento, encabezados por movimientos como el mencionado Later Rain (Lluvia Tardía), más tarde el Restauracionismo, Reconstruccionismo, Nuevo Reformismo Apostólico. (9)
El Pr. Rosell argumenta “Y en estos días, el G12 entre otros y toda doctrina postmilenarista y triunfalista, vinieron a creer el mensaje, que en absoluto es nuevo: 'Podemos ser espiritualmente transformados en conocimiento y unción sin límites para así dominar el mundo'.”
Sigue diciendo Rosell, “En realidad, ¿A qué nos recuerda esto último, sino a las palabras del padre de mentira, Satanás, cuando dijo: “serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios…” (Gn. 3:5). “Cabe decir que esas doctrinas emanadas de esas revelaciones, profecías, sueños y visiones ajenos a la Palabra, siguen vigentes en muchísimos sectores del carismatismo y pentecostalismo actual, y muchos creyentes también, los cuales son desconocedores de su procedencia, todo ello, muy a pesar de que en su momento, las denominaciones pentecostales rechazaran todas estas cosas. Del Movimiento de Restauración surgen los apóstoles y profetas modernos, quienes serán según ellos los paladines que dirigirán el establecimiento del Reino de Cristo en esta tierra.” (10)
B. Restauración del Movimiento Apostólico.
1. Restauración del oficio apostólico. Según los propulsores de este movimiento, Dios está restaurando e introduciendo en la iglesia el ministerio y oficio apostólico y profético y, con ello, una nueva comprensión y vigencia de lo sobrenatural, como jamás se ha visto hasta ahora.
- John Eckhardt, dice: “No es mi intención decir que nadie caminó en el oficio apostólico antes de 1990. A través de la Iglesia, siempre hubo quienes operaron bajo esta unción. Más bien me estoy refiriendo acerca de la plena restauración de este oficio. El Señor está honrando el oficio del apóstol y está derramando su gloria sobre él en esta hora…Con la restauración del oficio del apóstol, hay una restauración de la doctrina apostólica, una revelación apostólica, un gobierno con audacia apostólica. Aunque en algún grado todas las unciones y oficios han estado en operación desde la Iglesia Primitiva, me estoy refiriendo al oficio restaurado en plenitud. En estos días veremos una cosecha de almas que sobrepasarán el número de almas que la iglesia ha recibido durante estos 2000 años. Mucha cosecha ha sido desperdiciada por la ausencia del misterio apostólico”. (11)
Esta forma de argumentar, nos hace pensar en el grado de egocentrismo que anima a los apóstoles modernos y, la forma tergiversada de entender el desarrollo histórico de la Iglesia Cristiana. Como si Cristo el soberano de la Iglesia hubiera descuidado su obra y la hubiera dejado a la deriva víctima de las circunstancias. Me da la impresión como que hubiera un sutil pensamiento deísta en esta forma de pensar. El Señor Jesucristo jamás ha abandonado a su Iglesia, el dijo: “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mateo 28: 20).
III. DOCTRINAS, PRÁCTICAS Y PERSPECTIVAS
A. Doctrinas. Aquí voy a señalar sólo tres doctrinas que considero más pertinentes para el tema que nos preocupa.
1. “La Biblia: Un libro profético”
- Los promotores de la llamada “Restauración Apostólica y Profética” pretenden que las iglesias reconozcan que la “Biblia es un libro profético y apostólico”. Argumentan su concepto diciendo que “fue escrita básicamente por profetas (Antiguo Testamento) y por apóstoles (Nuevo Testamento)”. Esta afirmación no es cierta, puesto que las Escrituras no fueron escritas básicamente por profetas y apóstoles, fueron escritas por sacerdotes, estadistas y reyes. Más bien, con esa afirmación demuestran tener un concepto distorsionado de lo que es la palabra o revelación escrita de Dios (las Sagradas Escrituras).
2. “El oficio Apostólico: Un ministerio perpetuo”
- Los apóstoles modernos argumentan “El oficio apostólico nunca debió cesar, fue destinado a ser un oficio perpetuo en la iglesia a través de los tiempos. Los once apóstoles entendieron por la profecía de David que este ministerio debe ser suplido cuando haya vacante” (Toman como base escritural el Salmo 109:8 y Hechos 1:20). Sigue diciendo John Eckardt “Este oficio ha estado vacante durante largo tiempo en los últimos 2000 años pasados. Cuando no hay quien tome este oficio, ni ejecute sus deberes ni sus funciones, muchas cosas no sucederán por causa de la falta de este oficio…Hoy está siendo suplido por aquellos a quienes el Señor ha escogido”. (12)
- Los apóstoles modernos deben recordar que el Señor Jesucristo llamó sólo a doce hombres como sus apóstoles, a la muerte de Judas, fue elegido Matías y posteriormente fue añadido Pablo. A este grupo de apóstoles algunos lo llaman apóstoles fundamentales o apóstoles por nombramiento, ellos eran un grupo exclusivo y sólo ellos con un ministerio de por vida, comisionado directamente por Jesucristo.
Como apóstoles de Jesucristo ellos: 1) tenían autoridad en la iglesia y, a ellos se debía obediencia (Romanos 1:5; 2 Corintios 2:9; Filipenses 2:12; 2) eran los que recibían y trasmitían el evangelio (1 Corintios 15:3-7; 11:23; 1 Tesalonisenses 2:13); 3) eran quienes garantizaban la revelación de Jesucristo (1 Timoteo 6:20; 2 Timoteo 1:12,14); 4) eran parte de la fundación de la iglesia (1 Corintios 3:10; 9:1,2; Efesios 2:20); y 5) sus escritos debían ser usados en la iglesia como Palabra de Dios (Colosenses 4:16; 1 Tesalonisenses 5:27; 2 Pedro 3:16). Por causa de estos requisitos, los apóstoles fundamentales fueron “limitados a la primera generación, y no debería convertirse en un oficio eclesiástico”. La perpetuidad del oficio apostólico no puede ser sostenida desde un punto de vista bíblico o teológico, por lo menos no en el mismo sentido que los doce. La sucesión apostólica no es lograda a través de los obispos. Esta idea ni siquiera tiene base desde una perspectiva bíblica o teológica.
- Los apóstoles modernos afirman que el ministerio apostólico es el más grande ministerio que Dios pone en la iglesia.
- En ninguna parte del Nuevo Testamento se enseña o siquiera se insinúa alguna jerarquía ministerial. Ninguno de los apóstoles reclamó un lugar de autoridad o preferencia en el ministerio; ni tampoco su palabra fue excátedra e infalible, Pablo refutó públicamente a Pedro por su simulación entre los judíos (Gálatas 2:11-14). En el Primer Concilio celebrado en Jerusalén, ninguno de los doce apóstoles lo dirigió, fue Santiago, el hermano de Jesús quien lo presidió (Hechos 15:13-27). Pedro no se consideró el “apóstol mayor” o líder de una “red apostólica”, él no demostró nunca autoridad jerárquica en la iglesia, se consideró como un anciano más entre los demás (1 Pedro 5:1-2). Cuando los “apóstoles modernos” afirman tener el mayor rango ministerial, están demostrando gran soberbia y atrevimiento sin medida. En un buen análisis, sus afirmaciones ni siquiera tienen lógica. Si por el hecho de ser nombrado en algunas partes de Biblia primero el ministerio apostólico entre el de profetas, evangelistas, pastores y maestros, el de maestro debería ser el último en autoridad y, estaría supeditado a la autoridad superior de los demás. Tendríamos que preguntarles, en la lista de dones que Pablo da en la carta a los romanos ¿cuál es el último? (Romanos 12:6-8 y, ¿cuál el último en la lista que Pablo da en la carta a los corintios? (1 Corintios 12:27-30). Menos mal que los apóstoles de Cristo aprendieron bien la lección de humildad, cuando Cristo les enseñó: “Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:25-28).
Los apóstoles modernos enfatizan que ellos son los que ponen el fundamento de la lglesia.
“Pablo fue fundador y puso el fundamento. Los apóstoles son fundadores. Los primeros apóstoles pusieron el fundamento de la iglesia (1 Corintios 3:10). Martín Lutero puso el fundamento para la Reforma. Jonh y Charles Wesley pusieron el fundamento para la Iglesia Metodista. Cada movimiento en la iglesia ha tenido quienes han puesto el fundamento. Cada generación necesita esta clase de gente. Sin ellos, nada estaría establecido para esta generación. El espíritu apostólico otorga la capacidad de poner los fundamentos para nuestra generación. Sin esta dimensión toda una generación entera podría estar perdida” “La unción apostólica es una unción de fundamentos. Los apóstoles ponen el fundamento en la vida del pueblo de Dios, preparándolos para recibir el mover de Dios. Sin el ministerio apostólico, el pueblo carecerá de fundamento para crecer adecuadamente” (Efesios 2:20). (13)
- Pablo declaró enfáticamente que nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo (1 Corintios 3:11). ¿Qué sería de la Iglesia Cristiana si estuviera sujeta al tiempo y a la diversidad de “arquitectos” para poner nuevos fundamentos, cada cuando algún “apóstol” supuestamente recibe “nuevas revelaciones”. Por ejemplo, Elías (“apóstol” taiwanés) Hong llama apóstol a Kong Duen Yee, y le atribuye que por revelación había puesto el fundamento de la Iglesia una vez más; y que la completa verdad que estuvo perdida por más de mil años ha sido restaurada. (14) ¡Qué tal atrevimiento de Elías Hong!, ¿Cómo pudo sostenerse la Iglesia sin el fundamento que es Cristo, durante un milenio hasta que en la década de los 60 del siglo 20 fue puesto por la apóstol taiwanés Kong Duen Yee?
3. Nuevas revelaciones.
- John Eckhardt, es uno de los mayores exponentes del Apostolado Moderno y, el dice: “El ministerio apostólico es un ministerio de revelación. Los apóstoles traen claridad al Cuerpo de Cristo con respecto a los planes y propósitos de Dios”. (15) Héctor Torres (“apóstol”) dice: “Dios usa a los apóstoles y profetas para recibir -a través de su Santo Espíritu- la revelación de lo escondido u oculto. Esto les es dado con el propósito de que lo revelen a su pueblo y se instituyan los cambios que la nueva revelación exige”.
Una de las características del Movimiento Carismático del que los apóstoles modernos son los mejores exponentes, son las “revelaciones de lo escondido u oculto”. Revelaciones innecesarias desde que el Canon bíblico se cerró al escribirse el Apocalipsis. Desde entonces ninguna profecía escrita o verbal ha sido reconocida universalmente por lo cristianos como verdad de Dios. Estas nuevas verdades y nuevas revelaciones, no son otras, sino las viejas herejías del gnosticismo que enseña que una nueva élite espiritual posee el “conocimiento oculto” del reino espiritual.
Los Apóstoles modernos colocan sus revelaciones, experiencias e interpretaciones de las Escrituras por encima de la Palabra de Dios, avasallando la sana hermenéutica y exégesis de la Biblia. Pablo exhortó diciendo: “Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gálatas 1:9). Juan advirtió: “Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en el este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (Apocalipsis 22:18b,19).
“Todos los reclamos para comunicar alguna revelación adicional a la que ha sido dada por Dios en este cuerpo de verdad son falsos reclamos y deben ser rechazados” (George Lawlor). Nuestra fe cristiana descansa en una revelación histórica y objetiva. Eso excluye todas las profecías inspiradas, visiones y otras formas de revelación hasta que Dios hable de nuevo al regreso de Cristo (Hechos 2:16-21; Apocalipsis 11:1-13). (16)
B. Prácticas
Aquí quiero señalar también sólo dos prácticas en el Apostolado Moderno:
1. La Guerra Espiritual.
Los apóstoles modernos hacen mucho énfasis en la guerra espiritual, John Eckhardt dice: “Aunque cada creyente tiene un rango de autoridad para echar demonios, los apóstoles caminan y ministran en el más alto rango. Los malos espíritus y ángeles reconocen este rango. Los apóstoles son comandantes espirituales de la Iglesia. Los apóstoles como generales y comandantes, tienen la habilidad de movilizar a los santos para la guerra”. (17) Héctor Torres dice: “Estoy convencido que hay ciertas fortalezas que no pueden ser destruidas sin la unción apostólica. Estas fortalezas deben ser atacadas si queremos cumplir la Gran Comisión. Los apóstoles tienen la capacidad para hacer esto. Las fortalezas son las mentes predispuestas de las personas en un territorio particular. Estas mentes predispuestas son lugares fortificadas que nos alejan de la verdad y se sostienen con mentiras. La guerra espiritual implica eliminar estos pensamientos hasta que el individuo pueda recibir y caminar en la verdad”. (18)
- Estos argumentos expresan una variante del concepto de la guerra espiritual que los carismáticos tienen sobre la guerra espiritual como doctrina y como práctica. Estas afirmaciones evidencian una vez más el carácter exclusivista y egocéntrico de los apóstoles modernos. ¿Y qué de los demás ministros y creyentes en el Señor?, ¿son personas desposeídos de la unción del Espíritu Santo? Si esto fuera verdad, ¿dónde quedaría la eficacia de la Palabra de Dios? (Juan 17:17; Hebreos 4:12; Efesios 6:17). La Palabra de Dios está al alcance de todo creyente como hijo de Dios.
- Cristo privilegió a los creyentes con la responsabilidad de predicar el evangelio de Cristo bajo el poder del Espíritu Santo (Hechos 1:8). Los apóstoles modernos deberían recordar que la responsabilidad de testificar de Cristo fue dado no sólo a los doce apóstoles, sino a todos los reunidos en el Aposento Alto y, por extensión a la Iglesia de todos los tiempos (Hechos 1:14-15; 2:38,39). Es cierto que la Biblia dice que no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra huestes espirituales de maldad; pero también dice que debemos vestirnos de toda la armadura de Dios para poder estar firmes contra las asechanzas del diablo (Efesios 6:11,12). Debemos tener cuidado de no dimensionar el poder del diablo, ni debemos tomar parte en el resurgimiento del viejo animismo. Tenemos que recordar que la autoridad legal del diablo se le fue quitado en el Calvario. La batalla decisiva de todas las edades tuvo lugar entre Cristo y Satanás en el Calvario. Es por el sacrificio de Cristo que Satanás y sus ángeles malvados serán totalmente destruidos. Cristo sentenció: “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera” (Juan 12:31) “y…el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado” (Juan 16:11).
- En cuanto concierne al creyente, el diablo ya no ejerce autoridad sobre él. En el Calvario Cristo satisfizo por completo las exigencias de justicia. Por la obediencia de Jesús en el Calvario, el poder de Satanás fue destruido. Y Hoy, en el nombre de Jesucristo, tenemos plena autoridad sobre Satanás y todos sus demonios.
2. Profecías.
Como el ministerio Apostólico está íntimamente ligado al ministerio profético, incluso en muchos casos para que alguien llegue a ser apóstol tiene que pasar por una evolución ministerial, es decir, primero discípulo, luego pastor, después profeta y al final apóstol, puesto jerárquico de “mayor rango”. Por eso, muy brevemente quiero referirme a las profecías como práctica.
Al respecto Bill Hamon argumenta: “Dios todavía desea que su voluntad se exprese verbalmente. Por esto ha establecido el ministerio profético como una voz de revelación e iluminación que muestra la mente de Cristo a la raza humana. El Señor también usa este ministerio para dar instrucciones específicas sobre cómo se debe cumplir su voluntad divina en la vida de un individuo. Claro está, que el ministerio del profeta no es para añadir u omitir porciones de la Biblia; al contrario, es para traer claridad y para dar más detalles sobre lo que ya está escrito. Más importante aún es que Dios nos manda a procurar y a desear el ministerio profético” (1 Corintios 12:31; 14:1,39).
“De hecho, este es el único ministerio que la Biblia dice que deseemos. La profecía personal inspirada por Dios es una palabra específica para el individuo. Los mismos principios bíblicos acerca de la actitud que debemos tener hacia la palabra escrita, el logos, deben ser aplicados a la palabra rhema que es declarada proféticamente. Ciertas condiciones son esenciales para recibir una profecía personal”. (19)
- El argumento es que no hay esfuerzo por cambiar la Escritura o por igualarla. Lo que está pasando, ellos asumen, es la aclaración de la Escritura como ellos lo aplican o la dirigen al ambiente contemporáneo, así como la profecía de Agabo en Hechos 11:28. John MacArthur puntualiza al respecto, “La línea entre aclarar la Escritura y añadirle es ciertamente muy fina. Pero la Escritura no se aclara escuchando a alguien que piensa que tiene el don de profecía. La Escritura se aclara cuando se estudia cuidadosa y diligentemente (ver el relato de Felipe y el eunuco etiope (Hechos 8:28-35). No hay atajos para interpretar la Palabra de Dios correctamente” (compare Hechos 17:11; 2 Timoteo 2:15). MacArthur sigue diciendo:
“Lamentablemente muchos carismáticos no siguen las pisadas de Pablo. En vez de eso, usan un camino muy transitado por teólogos liberales y neo-ortodoxos, por existencialistas, por humanistas y por paganos. No cabe duda de que la mayoría de los carismáticos lo hacen sin saber. Ellos dirían; “Creemos la Biblia. No queremos contradecir las Escrituras; queremos defender la Palabra de Dios”. Pero los carismáticos son atrapados en una terrible tensión al tratar de asirse de la Biblia mientras que al mismo tiempo hacen de la experiencia su verdadera autoridad. Los criterios de los líderes y teólogos carismáticos muestran su conflicto.
Por ejemplo, Charles Farah trató de armonizar la tensión entre la Palabra de Dios y la experiencia. Dándose cuenta de que hay dos palabras griegas que se traducen como “palabra”, él ideó la teoría de que logos es la Palabra objetiva, histórica, y que rhema es la Palabra personal y subjetiva. El problema con esa idea es que ni el significado griego ni el uso del Nuevo Testamento hacen tal distinción. El logos dijo Farah, se vuelve rhema cuando te habla a ti. El logos es legal mientras que rhema es experiencial. Farah escribió: “El logos no siempre se vuelve rhema, Palabra de Dios para usted” En otras palabras, el logos se vuelve rhema cuando le hable a uno. El logos histórico y objetivo, en el sistema de Farh, no tiene un impacto transformador hasta que se vuelva rhema, la propia palabra personal de uno de parte de Dios.”
“Eso suena peligrosamente cercano a lo que los teólogos neo-ortodoxos han estado diciendo por años: que la Biblia se vuelve Palabra de Dios solamente cuando le habla a uno. Pero la Palabra de Dios es Palabra de Dios sea que alguien experimente su poder o no. La Biblia no depende de la experiencia de sus lectores para volverse Palabra de Dios inspirada. Pablo dijo que la Biblia podía en sí, y de sí misma dar a Timoteo la sabiduría que lleva a la salvación (2 Timoteo 3:15). No necesitaba la experiencia de Timoteo que la validara.”
Pablo siguió diciendo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia” (2 Timoteo 3:16). Pablo enseñó que las Escrituras ya son inspiradas y provechosas, no que serán inspiradas y provechosas, dependiendo de la experiencia del lector. Claramente la Palabra de Dios es completamente suficiente”. (20)
IV. PERSPECTIVAS
1. Unidad de la Iglesia bajo el liderazgo de los apóstoles y profetas. Los apóstoles modernos son los agentes activos del Movimiento Ecuménico y propulsores de la Teología del dominio, conocido como Teología del Reino o Reino Ahora.
- Héctor Torres dice en su libro: “Estos ministerios proféticos no han dejado de existir sino que la Iglesia dejó de creer en ellos. En consecuencia, dejaron de operar en sus medios. En estos tiempos Dios está restaurándolos pues son necesarios para llevar al Cuerpo de Cristo a la unidad, conocimiento, madurez y colaboración necesarios para el crecimiento.” (21)
- Los protagonistas de la Teología del Dominio, dicen: “La Iglesia ha fracasado al no comprender lo que Cristo quiso decir a sus discípulos que serían testigos por todo el mundo. Ser testigo quiere decir demostrar el Reino en la tierra: tomar dominio, llevando todas las cosas a la obediencia a Cristo. Para demostrar el Reino, la Iglesia no sólo debe ser unida bajo los apóstoles y los profetas, sino debe ser próspera, habiendo tomado el control de toda la riqueza material de este mundo. Siendo que 'de Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan' (Salmo 24:1), el mundo es nuestro como coherederos con Cristo”.
- Satanás está usando todas sus artimañas para unir todas las religiones, sectas y movimientos en una gran fraternidad mundial. Su instrumento especial, es el Movimiento Ecuménico. En esta unión anticristiana y apóstata, los apóstoles y profetas están jugando un papel muy importante, para el dominio de la Iglesia en este mundo. Los apóstoles serán los guías ungidos e infalibles.
George O. Wood nos advierte: “Puesto que los maestros del Reino Presente no quieren que nadie desafíe sus enseñanzas, procuran reducir al silencio a sus críticos sugiriendo que los creyentes dejen de lado sus diferencias y se plieguen a un testimonio común. El principal proponente de esta teología (Earl Paulk) ha extendido su invitación a la unidad hasta a los mormones, a quienes denomina “hermanos y hermanas”. (22)
2. Establecimiento del Reino bajo la dirección de los apóstoles y profetas.
- La última novedad que arrasa a las colectividades pentecostales y carismáticas es la ideología denominada Reino Presente, Reino Ahora, también llamado “Teología del Dominio”. Como su nombre lo insinúa, esta teología afirma que el Reino de Dios ya existe en la tierra. Sus protagonistas enseñan que la Iglesia tiene que recobrar el dominio sobre la tierra que fue perdido en el Edén. Será necesario “cristianizar” los sistemas políticos, sociales y económicos de las naciones y culturas, es decir conquistar el “reino de la educación”, “el reino de la ciencia”, “el reino de las artes”, etc. Los creyentes no deberán perder el tiempo esperando la traslación de la Iglesia. En cambio, la Iglesia necesitará demostrar ante el mundo que es un paraíso de Dios para la solución de los problemas que corrompen el mundo. A la vez, que el mundo esperará que la Iglesia ejerza su liderazgo y controle los sistemas mundiales.
Pedro Wagner dice: “Alrededor del mundo están surgiendo afiliaciones post-denominacionales que se están entrelazando para lo que se le ha llamado “Nueva Reforma Apostólica.” Este movimiento está generando los cambios más radicales en el gobierno de la Iglesia desde el siglo XVI.No cabe duda de que Dios está trayendo estos cambios a la iglesia para reestructurar su gobierno y así revelar nuevas estrategias. Para lograr su objetivo de establecer el reino de Dios aquí en la tierra, está restaurando todas aquellas verdades que se habían perdido. Aquellos que se rehúsen a aceptar este fluir del Espíritu, con sus nuevas y maravillosas estrategias, a la postre dejarán de producir fruto y desaparecerán”. (23)
Wagner declaró en otra ocasión: “La segunda Era Apostólica empezó el año 2001. Lo importante es que ustedes son la gente de Dios de hoy en día, ustedes representan el reino de Dios, y ustedes saben que, nada ha ocurrido hasta ahora, porque el Gobierno de la Iglesia todavía no se ha establecido.”
Lo que Wagner dice sin ambages que la Iglesia necesita un Gobierno (tal vez de los G12 u otro) con una estructura jerárquica y piramidal como lo tiene la Iglesia Católica Romana, pero en cualquier caso bajo el liderazgo de los apóstoles. John Eckhardt dice: “Los apóstoles son los comandantes espirituales de la Iglesia…La Iglesia necesita un liderazgo apostólico para colocar a la Iglesia en orden. Ellos organizarán y movilizarán a los creyentes como un ejército”. (24)
Bill Hamon enfatiza: “La Iglesia del siglo XXI será irreconocible en comparación con la iglesia del día de hoy. Los Apóstoles y profetas de los últimos días que están vivos en el día de hoy tomarán la iglesia a través de la transición de la dispensación de la gracia a la dispensación del reino, de la dispensación de la iglesia mortal a la iglesia inmortal”.
Earl Paulk declara: “Nosotros que vivimos y permanecemos somos dejados aquí para un propósito final: conquistar el último enemigo que es la muerte. Dios nos ha dejado aquí para ejercer dominio sobre la muerte.”. “Hasta que el cuerpo maduro de Cristo desafíe la muerte como un grupo de personas, el fin no puede venir. La historia continuará milenio tras milenio hasta que hagamos lo que Dios ha dicho que hagamos”. (25) Paulk y Hamon, están entre los más prominentes exponentes de la Teología del Dominio, y según la enseñanza de estos, la iglesia pasará de lo mortal a lo y inmortal sin haber pasado por el Rapto y resurrección de los muertos (1 Tesalonisenses 4:13-17), sin haber pasado por el Tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10), sin haber pasado por la Cena y las Bodas del Cordero (Apocalipsis 19:7-9), y sin haber regresado con Cristo en gloria (Zacarías 14:5; Apocalipsis 19:11-20); y, que Cristo mismo haya establecido su Reino en esta tierra (Apocalipsis 19:4).
- Desde la perspectiva bíblica, el Reino actual es el reino o gobierno de Jesús en el corazón humano que lo recibe (Lucas 17:21); es espiritual e interno. El Reino futuro (Apocalipsis 12:10) es literal y externo; el diablo y la muerte misma serán destruidos (Apocalipsis 20:10, 14).
- Debemos oponernos vigorosamente a la enseñanza del Reino Presente, de lo contrario la Iglesia caerá en un grave error. Tal error conducirá al creyente a separarse de Cristo y, motivará que el individuo finalmente caiga en desilución cuando descubra que es un ser mortal, que carece de dominio y no es un “pequeño dios”; y que según esta teología Cristo es disminuido y el hombre magnificado.
V. LO PELIGROSO DEL APOSTOLADO MODERNO
El Apostolado Moderno es el mejor protagonista del Reino Ahora o “Teología del Dominio”, movimiento que pretende no sólo restaurar el apostolado, sino “restaurar todas las cosas.” No es un movimiento de restauración espiritual de la Iglesia, restauración necesaria ante tanta apostasía, especialmente del liderazgo de la Iglesia. Es un movimiento que amenaza la fe bíblica fundamental, por algunas razones (Aquí voy a valerme de los argumentos que en la conclusión de su libro hace. (26)
1. El Apostolado moderno está alimentando consecuencias trágicas para la doctrina y la eclesiología de la iglesia.
2. Los conceptos que promueven remueven los cimientos básicos y fundamentales respecto a la revelación e inspiración de la palabra de de Dios escrita, a la eclesiología cristológica, y a la misiología.
3. Promueven una hermenéutica sesgada basada en el uso de textos sacado de su contexto, dejando de lado la exégesis rigorosa y profundamente espiritual. (se valen de la eigésis). Alegorizan la Biblia respaldándola con “revelación especial”, abandonando la exégesis y hermenéutica correcta, queda sin límites la interpretación de los líderes y promotores del apostolado moderno.
4. Las nuevas revelaciones, igual que la alegorización de las Escrituras menoscaba la autoridad suprema de la Biblia y está dando lugar a toda clase de aberraciones doctrinales.
VI. POSICIONES SOBRE EL APOSTOLADO MODERNO
“El Ministerio Quíntuple”, particularmente, el apostólico, está llevando al estudio y debate dentro de los movimientos pentecostales, carismáticos y fundamentalistas. En forma muy sintética procuraré explicarlo:
1. Los pentecostales, una facción de ellos sostienen:
a. La vigencia de los cinco ministerios, de apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, constituidos por Cristo para edificación de su iglesia, según Efesios 4:11.
b. Creen que el verdadero ministerio de apóstol ha estado vigente desde su origen; pero que aún en el primer siglo, nunca ha sido una autoridad exclusiva, mucho menos absoluta.
c. La distorsión del ministerio apostólico ocurre frecuentemente en aquellos que buscan la fama, la prosperidad o el poder eclesiástico. Sin estar sujetos a ninguna autoridad.
d. El Movimiento Apostólico Moderno se define en términos de poder y autoridad antropocéntrica, un fenómeno socio-cultural de naturaleza religiosa, antes que un movimiento misiológico con principios bíblicos y, por lo tanto, no corresponde a una verdadera exégesis del Nuevo Testamento (afirmaron en la Primera Cumbre de las Asambleas de Dios en Latinoamérica).
2. Otra facción de los pentecostales afirma:
a. Que en el apostolado bíblico se hace diferencia entre oficio y ministerio. El oficio estaba supeditado solamente a los doce apóstoles, por añadidura Pablo, denominados apóstoles fundamentales; y el ministerio, se expresaba en un sentido más amplio con miras al perfeccionamiento de los santos (Efesios 4:11-12), en el que estaban incluidos Bernabé Silas, Andrónico, Junia, Apolos, Timoteo y otros en el sentido de “enviados”.
b. Los apóstoles fundamentales (“apóstoles de Cristo”), eran un grupo exclusivo y con un ministerio de por vida, comisionado directamente por Jesucristo. Oficio que no fue repetido, único para todo el tiempo y limitado a estos específicos hombres del Nuevo Testamento.
c. El ministerio apostólico en su sentido funcional, fue repetido en la vida de la iglesia primitiva y más allá y, mientras exista la iglesia del Señor habrá apóstoles en el sentido más amplio de “enviados” y aunque no es necesario reconocer el oficio de los apóstoles en la iglesia de hoy, es importante reconocer el ministerio apostólico (afirma la Iglesia de Dios de la Profecía).
3. Los fundamentalistas. No aceptan en ninguna forma el apostolado moderno y afirman lo siguiente:
a. Que la palabra “apóstol” significa esencialmente “uno que es enviado por la autoridad de Dios con un mensaje.” De modo que embajadores y misioneros son similares a apóstoles que llevan un mensaje, pero no tienen la autoridad y título como apóstol escogido por Dios.
b. Los trece apóstoles (los 12 y Pablo) fueron escogidos especialmente por Cristo y ordenados una vez para siempre (Harold Ricker).
c. Los apóstoles modernos que han aparecido como un fenómeno y una moda son falsos, no tienen respaldo bíblico (2 Corintios 11:13-15). No responden a las exigencias de la Biblia, que en esencia deben:
· Haber sido testigos oculares de la vida y resurrección del Señor Jesucristo (Hechos 1:1,3; 4:18-20, 21-22).
· Ser recipientes de “gran poder” en su predicación de la resurrección de Jesucristo (Hechos 10:39-42; 5:12; 2 Corintios 12:12).
· Estar dispuestos a sufrir persecuciones aún la muerte (Hechos 5:18,40;
Lucas 11:49).
· Defender y trasmitir la fe bíblica auténtica (Hechos 9:20,22; 1 Corintios 1:23; Filipenses 1:7,27; 1 Timoteo 6:12; 2 Timoteo 4:7).
4. Otros fundamentalistas afirman que apóstoles es un término que se aplica en particular a los doce discípulos que habían visto al Cristo resucitado (Hechos 1:22), incluido Matías que reemplazó a Judas y Pablo que fue llamado y apartado en forma única como el apóstol de Jesucristo a los gentiles (Gálatas 1:15-17) y fue contado entre los apóstoles. Esos apóstoles fueron escogidos por Cristo de forma directa por eso llegaron a conocerse como “apóstoles de Jesucristo” (Gálatas 1:1; 1 Pedro 1:1). Cristo les asignó tres responsabilidades básicas:
1) Poner los cimientos fundamentales de la Iglesia (Efesios 2:20).
2) Recibir, declarar y escribir la Palabra de Dios (Efesios 3:5; Hechos 11:28; 21:10,11).
3) Dar confirmación de esa Palabra por medio de señales, prodigios y milagros (2 Corintios 12:12; Hechos 8:6,7; Hebreos 2:3,4).
El término “apóstol” también se emplea en sentido más general para designar a otros hombres en la Iglesia primitiva, como Bernabé (Hechos 14:4), Silas, Timoteo (1 Tesalonisenses 2:6) y otros (Romanos 16:7; Filipenses 2:25). Estos se denominan “apóstoles de las iglesias” (2 Corintios 8:23) y no apóstoles de Jesucristo como los primeros trece. Ninguno de los apóstoles se perpetuó en el oficio ni fue reemplazado al morir. (27)
VII. RELACIÓN DEL APOSTOLADO MODERNO CON EL G12
Los vínculos que une al Apostolado Moderno con el Movimiento G12 es tan evidente que no necesita esfuerzo para entenderlo. Consideraremos sólo cuatro asuntos como ejemplo.
1. Las doctrinas adoptadas por el Apostolado Moderno y el G12 son las mismas: restauración, quiebra de maldiciones generacionales, confesión positiva, prosperidad, guerra espiritual, etc.
2. El Apostolado Moderno es una realidad vigente en uno y otro movimiento. El ministerio Apostólico y profético es considerado muy importante e imprescindible en el G12.
3. Los dos movimientos propician y les anima la misma visión de una unidad ecuménica de la humanidad para conformar una super-iglesia universal.
4. Los dos movimientos son propulsores de la conquista y dominio de este mundo. El Movimiento Apostólico, con la restauración de todas las cosas y la toma de posesión de los reinos de este mundo; y el G12 con la expansión de la Iglesia hasta lo último de la tierra mediante la “Visión Celular”. César Castellanos dice: “Así que soñamos que algún día no muy lejano en todos los rincones de la tierra se hable de iglesias celulares y modelos de los doce”. (28)
De manera que el pensar y hablar de un movimiento u otro es pensar y hablar de los tentáculos del mismo pulpo. Los dos persiguen objetivos comunes y los dos están alcanzando logros de seducción, confusión y apostasía de la iglesia.
CONCLUSION:
El apóstol Pablo ya nos advirtió sobre los tiempos peligrosos (1 Timoteo 4:1), también lo hizo Pedro (2 Pedro 2:1-3). Pablo nos anticipó que habrían falsos apóstoles (2 Corintios 11:13-15) y Juan nos informa que la Iglesia del primer siglo ya estaba lidiando contra los apóstoles falsos (Apocalipsis 2:2). Cuando los apóstoles modernos usurpan la autoridad de Cristo, autonombrándose “apóstoles”, “apóstoles superiores”, organizando “presbiterios apostólicos” o “redes apostólicas”, usurpando la función del Espíritu Santo al confirmar llamamientos apostólicos. Estos “apóstoles modernos” con osadía pretender guiar a la Iglesia en el establecimiento visible del Reino de Cristo en la tierra, lo cual es prerrogativa exclusiva de Cristo (Zacarías 14:5; Mateo 24:27,30; Apocalipsis 1:7; 19:11-14; 20:1-6). Este reino milenial traerá la salvación de Israel como nación (Ezequiel 37:21,22; Sofonías 3:19,20; Romanos 11:26, 27) y el establecimiento de la paz universal (Isaías 11:69; Salmo 72:3-8; Miqueas 4:3-4). ¡Gloria a Dios!, todo esto lo hará Cristo, pero no los apóstoles modernos.
BIBLIOGRAFIA
(1) Héctor Torres, libro “Apóstoles y Profetas”, Editorial Caribe 2000, página 123.
(2) John Eckardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, Editado por Kathi Mills and David Webb, 1999, página 31.
(3) Juan Yalico Campos, libro “El Apostolado”, Ediciones Beit Shalom, 2002, página 49.
(4) Artículo “Documento Final del Apostolado”, publicado en el sitio web de las Asambleas de Dios de Venezuela: http://www.asambleasdedios.org.ve/noticias%20relevantes/apostolado.htm
(5) Declaración de Lima, Congreso de Pastores de la Iglesia de Dios del Perú,
(6) Referencia: Prólogo del libro “El Apostolado”, por el Dr. Juan Yalico Campos.
(7) Pr. Miguel Rosell Carrillo, artículo “Los verdaderos apóstoles, los falsos y la apostasía”, publicado en el sitio web: http://www.centrorey.org/temas12.html
(8) Artículo “Documento Final del Apostolado”, publicado en el sitio web de las Asambleas de Dios de Venezuela: http://www.asambleasdedios.org.ve/noticias%20relevantes/apostolado.htm
(9) Notas: Teología del Reino - Apreciación de sus raíces y ramificaciones, por Dr. Gordon Anderson.
(10) Miguel Rosell Carrillo, artículo: “El Reino Ahora y el Nuevo Orden Mundial” (2ª Parte) Definición y Proceso Histórico del “Reino Ahora”, publicado en el sitio web: http://www.centrorey.org/apologetica_02.html
(11) John Eckhardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, páginas 35, 97.
(12) John Eckhardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, páginas 31, 94.
(13) John Eckhardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, páginas 51, 99.
(14) Juan Yalico Campos, libro “El Apostolado”, Ediciones Beit Shalom, Perú 2002, páginas 48, 49.
(15) John Eckhardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, página 99.
(16) John MacArthur, libro “Los Carismáticos”, Casa Bautista de Publicaciones, USA, 1995, página 63.
(17) John Eckhardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, páginas 63, 64.
(18) Héctor Torres, libro “Apóstoles y Profetas”, Editorial Caribe, 2000, Miami, Florida, USA, páginas 146, 147.
(19) Héctor Torres, libro “Apóstoles y Profetas”, páginas 94, 96.
(20) John MacArthur, libro “Los Carismáticos”, Casa Bautista de Publicaciones, USA, 1995, páginas 41, 65.
(21) Héctor Torres, libro “Apóstoles y Profetas”, Editorial Caribe, 2000, página 53.
(22) Artículo: “El Reino de Dios y la Iglesia”, página 2, punto 7, Revista Avance de las Asambleas de Dios de las Américas, Año 1989, Nº 1.
(23) Héctor Torres, libro “Apóstoles y Profetas”, Editorial Caribe, 2000, página 33.
(24) John Eckhardt, libro “Moviéndonos en lo Apostólico”, páginas 63, 64.
(25) Notas: Doctrinas del Reino Ahora – Gospel Publishing – Used by permission.
(26) Juan Yalico Campos, libro “El Apostolado”, Ediciones Beit Shalom, Perú 2002, página 53.
(27) John MacArthur, Biblia de Estudio MacArthur, Editorial Portavoz, 1997, página 1660.
(28) César Castellanos, libro “Sueña y Ganarás el Mundo”, página 242.
* El pastor Víctor Pino fue superintendente nacional de las Asambleas de Dios del Perú. Su celo por volver a dicha denominación a las doctrinas fundamentales de la Palabra de Dios y por enfrentarse a los herejes y a sus herejías, le costó la destitución del cargo y posterior expulsión, promovido por un grupo de líderes ecuménicos y carismáticos infiltrados en dicha denominación pentecostal. Actualmente pastorea la Iglesia Evangélica Bíblica “Baluarte de la Verdad” en Perú. Es director-fundador del Centro Evangélico de Investigaciones Religiosas “Berea” (CEIR-Berea). Es miembro de la Confederación de Iglesias Evangélicas Fundamentalistas (CIEF- Perú). Forma parte del directorio de la Alianza Latinoamericana de Iglesias Cristianas (ALADIC), institución evangélica fundamentalista que forma parte del Concilio Internacional de Iglesias Cristianas (CIIC) que viene enfrentando y denunciando la apostasía y el ecumenismo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) desde 1948.